martes, 3 de septiembre de 2013

"Reinserción Social"

La primera cárcel moderna del mundo fue construida en Pennsylvania, en la ciudad de Philadelphia, en el año 1829. En aquellos tiempos la cárcel no era un lugar donde hacer nuevas amistades, si no el sitio donde te ibas a encontrar contigo mismo, y solo contigo. Celdas aisladas de todo y de todos, prisioneros que pasaban años sin ver a otro ser humano, y si existía la posibilidad de toparse con otro, sus rostros eran tapados con bolsas de tela negra. 
Contacto humano, cero. 
Entrado el siglo XX las cosas fueron cambiando y desapareció el sistema de aislamiento por motivos de masificación.  La cárcel albergó a dos conocidos inquilinos, Al Capone y Willie Sutton; este último, un famoso ladrón de bancos, excavó un túnel en su celda para escapar de prisión, 5 metros hacia abajo, 30 hacia afuera y otros 5 hacia arriba, hacia la libertad, que al final resultó durar escasos minutos. 
A principios de los 70, la cárcel echa el cierre. Traspasan a inquilinos y guardias y queda abandonada durante una temporada. Pasados los años comienzan las obras de remodelación para abrir cara al público con visitas guiadas.